“La persona humana constituye en fin supremo de la sociedad y los Estados y organizaciones deben adoptar mediadas que garanticen su bienestar”
Empiezo este articulo citando una frase que constituye el lema principal de una reconocida organización ecuatoriana de la capital cultural del estado de la Constitución, y lo que es mejor, así parece entenderlo el Economista Rafael Correa Delgado, Presidente Constitucional de los ecuatorianos, tanto es así que la Secretaría Nacional del Migrante, ha tenido la eficaz iniciativa de buscar, incorporar y fortalecer las organizaciones ecuatorianas, instituciones y grupos humanos en Estados Unidos de Norteamérica, espacios comunitarios donde las familias comparten, se tejen y sus vidas toman sentido, y es que es fácil colegir que las organizaciones comunitarias hacen parte de la cotidianidad y sirven como áreas de crecimiento donde las personas se forjan en ellas y contribuyen a su vez a su progreso. Esta es una capacitación que comprende; educar a sus integrantes en materia de organización, autoestima, destrezas de liderazgo, gestión de proyectos, etc. Otra de las crecidas finalidades es que las organizaciones puedan legitimar su campo de acción, con reglas operativas y con capacidad de gestión, conservando una sostenibilidad que les permita ocuparse de sus miembros y perentoriamente adquirir una significativa incidencia política en los distritos donde ahora han hecho su residencia.
Ahora bien, hablando un poco de las organizaciones, es una generalidad bastante acostumbrada creer que el número es gemelo del éxito, que la muchedumbre hace la fuerza. Sabemos que todas las organizaciones tienen sus objetivos; colectivos y a veces hasta personales. Conocer y entender claramente los objetivos, es una vereda primordial que transporta al éxito, si no sabemos para qué estamos haciendo las cosas, resulta dificultoso pensar que las podremos hacer de buen modo. No obstante, la cantidad de miembros obedece en buena parte a la capacidad de los dirigentes - líderes, caudillos, adalides - y de la forma en la que los compromisos y obligaciones son distribuidos entre ellos.
Mahatma Gandhi, describió a los lideres “… como aquellos que no se cansan de aprender y de enseñar, porque en su búsqueda del bien común se convierten en las mejores personas que pueden llegar a ser”. El líder es alguien con visión, que entiende y da voz a las necesidades de la Comunidad, desarrolla un grupo constituyente y facilita la participación y el desarrollo de otros para producir cambios sociales. Debemos entender entonces que estas personas, cualquiera que esté al frente o que formen parte de las organizaciones comunitarias sin fines de lucro como voluntarios, son llamados a entregar su aporte desprendido y gratuito al servicio de la vida. Su Santidad, el Papa Juan Pablo II se refirió al voluntariado como; “… el evangelio de la vida las mueve a elevar los sentimientos de simple filantropía a la altura de la caridad de Cristo; a reconquistar cada día, entre fatigas y cansancios la conciencia de la dignidad de cada hombre; a salir al encuentro de necesidades de las personas iniciando si es posible nuevos caminos allí donde más urgentes son las necesidades y más escasas las atenciones y el apoyo”.
Lo buenos administradores, están obligados y/o deberían reunir algunas cualidades fundamentales: deben tener el carácter y temperamento adecuado para ser un líder: enseñar con el ejemplo. Deben poseer una gran pizca de conocimiento académico del tema: es una verdad que la voluntad por sí sola no es suficiente para remediar los problemas. Hace falta saber. Los líderes no preparados, en sobresalientes casos llegan hasta donde le permite el techo de su capacidad congénita y cuando menos, desperdiciarán muchas oportunidades para mejorar su posición y la de la organización que representan. Deben tener el conocimiento y práctica en administración: Aspirar que con un diploma asaltaremos el mundo, es también una conjugación de ignorancia. No hay título que pueda suplantar los desatinos de tales experiencias. La experiencia es como impulsarse hacia la cima de una gran montaña, mientras se escala, la fuerza se reduce, pero la mirada es más libre, la panorámica es más extensa y tranquilizadora. Y ya en la cumbre descubrimos que hay muchas otras montañas por coronar. En síntesis, con una sola de estas características de liderazgo, tendremos un líder mediocre; con dos, uno bueno, y con tres, uno muy bueno.
Por todas las experiencias pasadas, la plataforma de un buen gobierno en las organizaciones grandes, anida en una apropiada delegación de tareas, una comunicación efectiva, integración de equipo. La formación de subordinados idóneos, que en el caso de un eventual suceso puedan asumir la responsabilidad de la organización, éste debe ser uno de los impostergables pasos a fin de garantizar el desarrollo a futuro de la organización. Así mismo es necesario y de una vez por todas desanclarse de las antiguas prácticas administrativas en que muchos todavía insisten, hay que vestir el ropaje de los cambios, para enfrentar los espantajos que la naturaleza manifiesta.
Lamentablemente los sectores públicos y privados han llegado a la conclusión que hay una pobre preparación en liderazgo, y resulta lógico pensar que cualquier problema domestico va a ser trabajoso de remediar sin un asiento resistente de liderazgo. Lo más lamentable del tema es que precisamente las organizaciones o grupos humanos que necesitan capacitación organizacional, es muy escaza la participación de los presidentes (cabecillas), y justamente algunos de éstos tienen una mínima educación previa en liderazgo. Sin lugar a dudas ésta es la principal abertura en el que se hunde el liderazgo, la columna más fuerte, es el ejemplo que debe dar el líder y las ganas que tenga de aprender. Si el líder no tiene hambre de aprendizaje, por que habría de tenerla el subordinado?.
Para concluir; elogio como histórica y correcta la idea de fortalecer las organizaciones comunitarias, que tienen que ser valoradas y observadas como el componente de participación más conocido y respetado en la sociedad contemporánea, siendo la casa representativas e interlocutora válida de un colectivo. Ojala así lo entiendan todos los Gobiernos que batallan con el fenómeno migratorio, sin desconocer que una comunidad sin educación, es un aglomeración humana fácil de engatusar.
“Aquellas personas que no están dispuestas a pequeñas reformas, no estarán nunca en las filas de los hombres que apuestan a cambios trascendentales.” Mahatma Gandhi
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